La longevidad es uno de los logros más significativos de la humanidad, y sin embargo, a menudo se asocia con enfermedad y deterioro. Nada más lejos de la realidad. Envejecer no es sinónimo de enfermar, y es hora de cambiar esta perspectiva.
La sociedad actual está llena de estereotipos y prejuicios sobre la vejez. Se nos dice que los mayores son una carga, que son menos productivos, que están enfermos… Pero la realidad es que muchos mayores siguen siendo activos, siguen trabajando, siguen aprendiendo y siguen contribuyendo a la sociedad de manera significativa.
La clave para un envejecimiento saludable es la prevención y el autocuidado. La actividad física regular, la alimentación equilibrada y el aprendizaje continuo son fundamentales para mantener la salud y la independencia en la vejez. Además, la participación social y el sentimiento de pertenencia son esenciales para el bienestar emocional y mental.
Es hora de romper con el mito de que la vejez es sinónimo de enfermedad. La longevidad es un logro, y debemos celebrarla y apoyarla. Debemos crear políticas públicas que fomenten la integración social de las personas mayores, que promuevan la actividad física y el aprendizaje continuo, y que reconozcan el valor de la experiencia y la sabiduría que se adquiere con los años.
La vejez no es un problema, es una oportunidad. Es una oportunidad para aprender, para crecer, para contribuir y para vivir de manera plena y saludable. ¡Vivir más y mejor es un derecho y un compromiso con nosotros mismos y con la sociedad!
¿Qué podemos hacer?
- Fomentar la actividad física y el aprendizaje continuo en todas las edades
- Promover la integración social de las personas mayores
- Reconocer el valor de la experiencia y la sabiduría que se adquiere con los años
- Crear políticas públicas que apoyen el envejecimiento saludable
¡Juntos, podemos hacer que la vejez sea una etapa de la vida llena de dignidad, salud y felicidad!
Dr. Octavio Enríquez
Director Pilar Académico
Ríes Gaudium

