El pasado 12 de octubre, el Dr. Ignacio Ibarra, residente de la especialidad de Medicina del Deporte y la Actividad Física, participó en la Corrida Familiar de Quinta Normal, actividad organizada en el marco del aniversario número 110 de la comuna, con el servicio médico a cargo de la carrera.
En su labor estuvo la inspección y logística para la toma de decisiones, desde la ubicación de ambulancias para emergencias hasta la coordinación con los equipos de paramédicos para resolver situaciones a distancia. Además, fue responsable de la evaluación de los corredores que requirieron asistencia médica durante la jornada.
“Como médicos deportivos estamos preparados para situaciones de completa normalidad y para situaciones de estrés, donde la toma de decisiones tiene que ser rápida y clara. Si es necesario atender un paro cardiaco, estamos preparados para eso”, destacó el doctor Ibarra.
Impacto en el aprendizaje de los futuros especialistas
Para el doctor Ibarra, la participación en este tipo de actividades resulta fundamental para su aprendizaje y el de sus compañeros. “Es importante que un médico deportivo esté interiorizado con estos eventos deportivos, poder analizar y tener una visión crítica de lo que se está haciendo bien y lo que podría mejorar”.
“Cada evento deportivo es diferente y tiene sus aristas, dificultades o complicaciones distintas. Este tipo de experiencias son como tener pacientes en un hospital con distintas patologías; cada una de esas enfermedades requiere manejos distintos, tal cual un partido de fútbol, una corrida o un evento de deportes de contacto. La experiencia que se gana al participar nos ayuda a estar mejor preparados”, agregó.

